Esto ocurrió a mediados de marzo de 2021 cuando el DHS anunció la derogación de «la regla propuesta de declaración jurada de patrocinio económico, conforme con el compromiso de DHS de reducir las barreras existentes en el sistema de inmigración legal que colocaron cargas adicionales sobre las familias estadounidenses que desean patrocinar a personas que inmigran a Estados Unidos», indicó la entidad federal.

En un memorando del entonces presidencial de Donald Trump en mayo de 2019 se exigía «hacer cumplir las responsabilidades legales de los patrocinadores de extranjeros» y se ordenaba a las agencias federales a que «llevaran a cabo una supervisión más eficaz para garantizar el pleno cumplimiento de las leyes federales sobre la estimación de ingresos y el reembolso», según se explica en el Código de Regulaciones Federales (CFR). Obligaba así a las patrocinadores a ocuparse de los gastos médicos de los nuevos inmigrantes y reembolsar al gobierno cualquier beneficio que pudieran recibir por concursar para esas ayudas del Estado bajo la categoría de bajos ingresos.

Inmigrantes legales tienen derecho a servicios de ayuda

El United States Citizenship and Immigration Services dijo que la regla propuesta de declaración jurada de patrocinio económico habría impuesto requisitos de calificación y evidencia más altos, incluso la presentación de declaraciones de impuestos, información bancaria e informes de crédito. «Más aún, estos requisitos habrían colocado nuevas y costosas cargas, estimadas en $2,400 millones durante la próxima década, a los ciudadanos estadounidenses, nacionales estadounidenses y residentes permanentes legales que firman una declaración jurada de patrocinio económico a nombre de los inmigrantes a quienes se intenta patrocina», detalló.

El gobierno de Joe Biden trae una postura pro-inmigrante y ya lo está evidenciando en sus decretos y regulaciones como lo expresa el USCIS  en su misiva: «Consistentes con la Orden Ejecutiva 14012, Recuperación de la Fe en Nuestros Sistemas de Inmigración Legal y Fortalecimiento de los Esfuerzos de Integración e Inclusión para los Nuevos Estadounidenses, DHS y USCIS están comprometidos a eliminar las barreras que evitan que los inmigrantes legales accedan a servicios del gobierno que están disponibles para ellos».

El propio presidente Biden lo dijo específicamente en el decreto aludido «(…) De acuerdo con nuestro carácter como nación de oportunidades y acogida, es fundamental garantizar que nuestras leyes y políticas fomenten la participación plena de los inmigrantes, incluidos los refugiados, en nuestra vida cívica; que los procesos de inmigración y otros beneficios se entreguen de manera efectiva y eficiente; y que el gobierno federal elimine las fuentes de miedo y otras barreras que impiden que los inmigrantes accedan a los servicios gubernamentales disponibles para ellos».