Propuesta nueva regla de asilo de remoción rápida
El 9 de mayo, la administración de Biden propuso una regla que permitiría a los oficiales de asilo considerar e imponer ciertas restricciones o «prohibiciones» al proceso inicial de evaluación de asilo en la frontera. La propuesta nueva regla de asilo de remoción rápida está en proceso de evaluación y aceptan comentarios públicos hasta el 12 de junio de 2024.
Actualmente, estas prohibiciones se consideran más adelante en el proceso de asilo en una audiencia completa ante un juez de inmigración.
La propuesta del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) tiene como objetivo reducir el uso de los recursos del gobierno de los Estados Unidos en personas que de otro modo no serían elegibles para el asilo o la suspensión de la deportación. Se aplicaría a los solicitantes de asilo sujetos a expulsión acelerada, un proceso de deportación expedito en el que los oficiales de inmigración de bajo nivel pueden expulsar sumariamente a ciertos no ciudadanos sin una audiencia. Si un no ciudadano alega temor de regresar a su país de origen, se le debe proporcionar una entrevista para determinar si es potencialmente elegible para la protección bajo la ley de los Estados Unidos.
Evaluación durante primera entrevista de “miedo creíble”
La regla propuesta proporciona autoridad discrecional a los oficiales de asilo para considerar si una persona «parece» estar sujeta a un conjunto de prohibiciones obligatorias en estas entrevistas (conocidas como entrevistas de miedo creíble o miedo razonable). Las cinco barreras relevantes incluyen si la persona:
- Ha sido condenada previamente por un delito particularmente grave.
- Ha participado en la persecución de otros.
- Ha cometido un delito grave en el extranjero.
- Representa una amenaza para la seguridad nacional.
- Ha participado en actividades relacionadas con el terrorismo.
Si USCIS determina que una persona que busca asilo puede estar sujeta a una de estas prohibiciones, se le daría a la persona la oportunidad de demostrar que esta condición no se aplica en su caso. Si no puede, no pasaría la entrevista y se le emitiría un resultado negativo de miedo. Según la norma propuesta, incluso si una persona ha demostrado el temor necesario para ser considerada para la protección, aún podría ser declarada sujeta a una prohibición y ser deportada rápidamente.
USCIS estima que este cambio afectaría a un número relativamente pequeño de personas porque pocos migrantes que de otro modo pasarían la entrevista y se les permitiría solicitar protección también están marcados como potencialmente sujetos a una prohibición. Por ejemplo, USCIS afirma que entre los años fiscales 2020 y 2023, entre el 2 y el 4% de los solicitantes de asilo que pasaron sus entrevistas de miedo creíble también fueron marcados por la posibilidad de que se les prohibiera solicitar protección.
Del mismo modo, durante el mismo período, entre el 10 y el 20% de los entrevistados con miedo razonable que pasaron su evaluación inicial fueron marcados como posiblemente sujetos a una prohibición.
La agencia cree que esta nueva autoridad le proporcionaría flexibilidad operativa porque se usaría a discreción de un oficial de asilo y su aplicación solo sería «en aquellos casos en los que haya evidencia fácilmente verificable disponible para el [oficial de asilo] que, a su discreción, justifique una investigación sobre la prohibición, y el [oficial de asilo] confía en que puede considerar esa prohibición de manera eficiente en la etapa de miedo creíble».
Dudas sobre correcta aplicación de nueva regla
Sin embargo, esta propuesta plantea varias inquietudes. En primer lugar, a pesar de las afirmaciones de USCIS de que estas regulaciones solo afectarían a unos pocos, la propuesta no incluye ningún lenguaje que limite un hallazgo de miedo negativo solo a aquellos casos en los que hay «evidencia fácilmente verificable» de que se aplica una prohibición. Los defensores se han quejado durante mucho tiempo de que el proceso de expulsión acelerada carece de transparencia. Esto significa que será difícil determinar exactamente cómo se implementará esta nueva política.
Además, decidir si una persona está sujeta a alguna de estas prohibiciones es una tarea compleja, ya que requiere investigaciones exhaustivas y análisis legales. Muchos no ciudadanos también deben navegar por el proceso de deportación acelerada sin asesoramiento. Esto significa que los migrantes, que acaban de llegar a nuestra frontera y no saben nada sobre nuestras leyes, no podrán argumentar efectivamente en contra de la aplicación de una prohibición en su caso.
Si bien la administración Biden ha recibido una inmensa presión para actuar en la frontera, esta propuesta es claramente un paso en la dirección equivocada. Su búsqueda de más «herramientas» en la frontera solo ha resultado en una política fronteriza caótica en la que los no ciudadanos están sujetos a un conjunto laberíntico de barreras.
Otorgar a los funcionarios de asilo la discreción de aplicar prohibiciones obligatorias en el opaco y altamente irresponsable proceso de expulsión acelerada no agregará ninguna previsibilidad al proceso. En cambio, conducirá a la expulsión de un número desconocido de migrantes para que vuelvan a sufrir daños.
Por Adriel D. Orozco, Asesor Principal de Políticas del Consejo Americano de Inmigración (American Immigration Council), con edición de El Paracaidista
Foto: Mieze Kieze
Junio 2024
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