Tests y vacunas para la residencia


El trámite de ajuste a residente permanente que culmina con la llegada en el correo de la green card, tiene varios pasos y fases y uno de éstos es pasar por el consultorio de un galeno autorizado por el US Citizenship and Immigration Services (USCIS) para someterse a un examen médico y ponerse algunas vacunas requeridas por inmigración.

Este requisito debe cumplirse tanto si el extranjero se encuentra físicamente en Estados Unidos como si está en su país de origen y sigue el proceso a través del consulado estadounidense.

Este es un paso obligatorio que los extranjeros deben dar a menos de que la solicitud esté basada en residencia continua desde antes de 1972 o si la persona ya tuvo un examen médico para obtener la visa de prometido (a) (fiancé), según informa el USCIS.

En el paquete de planillas a llenarse para cursar la petición de residencia hay una especial para que sea llenada por el doctor. Es la forma I-693 Medical Examination Sheet (hoja de examen médico), si la persona hace el trámite en Estados Unidos y la DS 2053 si lo realiza en el extranjero. Los resultados de éste son válidos por 12 meses, por esto el USCIS recomienda hacérselo lo más cerca posible a la fecha en que se someten los papeles de ajuste de estatus. El doctor los entrega en un sobre sellado que no debe ser abierto sino por el oficial de inmigración. A la cita debe llevarse el pasaporte u otra forma de identificación oficial con foto (si es en EEUU) y tres fotos tamaño visa (40 mm de alto por 35 de ancho, ver especificaciones en las instrucciones que les entregarán) si se hace en otro país.

«El examen médico es un examen en general para ver si la persona está enferma o no, en el sentido general. Se le hace una entrevista sobre los problemas médicos del pasado. Inmigración hace mucho hincapié en los problemas de tipo mental, si la persona ha tenido problemas psicológicos o psiquiátricos o algún problema de adicción, eso tiene que estar anotado. El otro punto de interés es sobre las enfermedades transmisibles. Para esto se hacen los tests de HIV y de Sida, tuberculosis y sífilis», describe a El Paracaidista el doctor Fernando Esparza Villanueva, de Max Med Clinic, en Coral Gables, FL. De hecho precisa que esos son los tres exámenes obligatorios que se le hacen a la persona, cuando se le toma muestra de la sangre, aunque el de tuberculosis es un cultivo que se realiza bajo la piel y debe revisarse de 48 a 72 horas después, por esto es necesario ver al médico dos veces.

Para alivio de la gente, este galeno dice que no hay que temer si alguno de los resultados sale positivo: «Realmente no hay ninguna enfermedad que impida que la persona se haga residente. Aunque tenga Sida hay una anotación allí específica para que se cumplan ciertos requerimientos que una vez que se pasen, es decir que una vez que la persona haya sido transferida ya a un servicio de salud que pueda darle tratamiento, se le da el visto bueno para que pueda continuar haciendo su trámite de residencia. Creo que es una de las partes más interesantes, porque la gente tiene miedo a que si le sale, por ejemplo, la tuberculosis que es común en los países latinos [no le darán la residencia]. La prueba que se hace aquí para la tuberculosis se llama PPD que es una prueba de reacción intradérmica que tiene diferente interpretación de acuerdo al país donde se haga. Como en los Estados Unidos no hay tuberculosis, si hay una reacción positiva se entiende que la persona ha estado en contacto con alguien que ha tenido tuberculosis y que tiene que ser protegida y se le da un tratamiento profiláctico. Eso no ocurre en los países latinos, allí no se hace ese tratamiento profiláctico. Si la reacción es positiva y la radiografía aparece negativa, simplemente no se le da tratamiento. No hay que confundir el test con la enfermedad».

Este doctor explica que en esa circunstancia se hace una radiografía y en casi todos los casos sale negativa. Entonces se somete a la persona a un tratamiento con un antibiótico específico de tres a seis meses, pero apenas lo inicie se le da el visto bueno para proseguir con su trámite.

Las vacunas requeridas por el USCIS dependen de la edad y circunstancias particulares del extranjero. Si la persona muestra un reporte emitido por un médico de su país donde conste que ya se las aplicó no tiene que ponérselas de nuevo.

Esparza indica que cada país tiene su propio esquema de vacunación y que el médico que revise los reportes de inmunizaciones tiene que trabajar un esquema de compatibilidad para determinar si faltan algunas. Si los aspirantes a residentes ya han padecido ciertas enfermedades como la varicela o el sarampión, no requieren las vacunas.

«Hay algunas vacunas que sólo se aplican a los adultos, como la de la influenza que se da a partir de los 65 años. El refuerzo del tétano del niño y el adulto siempre varía un poquito en términos de la dosis», puntualiza.

Las personas que por sus creencias religiosas o convicciones morales se nieguen a colocarse las inmunizaciones tienen el derecho a hacerlo siempre que cumplan con las explicaciones pertinentes, obtengan una exención al requerimiento de las vacunas (waiver) y el galeno a cargo haga la anotación. También aquellos individuos alérgicos a ciertos agentes pueden quedar eximidos de recibir algunas inmunizaciones que les pueden ser perjudiciales si presentan pruebas médicas que así lo certifiquen.

«Típicamente la gente que es alérgica al huevo no puede ponerse la vacuna de la influenza», ejemplifica Esparza.

La lista de vacunas requeridas es: DTP (difteria, tétano y tos convulsiva o tosferina), TD (difteria y tétano para adultos), HIP (virus hemófilos, para los niños), polio, sarampión, papera, rubéola, hepatitis B (obligatoria hasta los 18 años), varicela, neumococo e influenza (éstas dos para mayores de 65 años). Pero no todas tendrán que ser aplicadas, porque dependerá de la edad y enfermedades ya padecidas.

«Por lo general las personas en el peor de los casos necesitan dos vacunas, tres vacunas es un poquito extraño, porque algunas se usan a una edad y otras en otra edad», afirma el galeno.

El costo del examen médico varía entre $50 y $180 dependiendo del médico. Algunos incluyen en este precio los tests de HIV y de Sida, tuberculosis y sífilis, pero otros no. El precio de las vacunas es individualizado y cada centro de salud tiene sus tarifas en Estados Unidos. Los precios por vacunas individuales pueden oscilar entre $20 y $120 dependiendo del tipo de inmunización.

Para ubicar al médico autorizado por el USCIS más cercano a su localidad si hace el trámite en Estados Unidos, llame al centro de atención del cliente de esta entidad 1-800-375-5283 (puede escoger el servicio automatizado en español) y seleccione la opción dos. Luego debe ingresar, cuando se le pida, su código postal y le listarán los doctores más próximos. Si se encuentra en el extranjero, el consulado estadounidense le proveerá la lista de médicos autorizados.

Para mayor información sobre este tema, vaya a la siguiente página del USCIS en Internet (en inglés y español): http://www.uscis.gov y busque bajo green card o tarjeta verde.

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