Reforma migratoria: hay que impactar al Congreso


Todo el 2009 va plagado de retórica, reuniones y discursos sobre la necesidad de aprobar una ley de reforma migratoria. Encuentros del Presidente con líderes comunitarios, sindicalistas, legisladores, miembros del gabinete y el proyecto sigue ausente de la mesa de discusiones. ¿La razón? Todos los pro-reformistas esperan participación masiva del público, de la ciudadanía, para probar ante el Congreso y los opositores a la ley que sí hay un verdadero quórum nacional deseoso de un cambio en la legislación que debe ser atendido prontamente.

Mucho se dijo que si no se aprobaba en 2009 ya sería difícil en 2010, año de elecciones en el Congreso, durante el cual los candidatos temen alborotar a sus adversarios y prefieren la cautelosa recolecta de votos, sin fricción, a defender lo que sus constituyentes pueden estar clamando a mil voces. Pero la masa crítica de gente registrada para votar y de personas en distintos gremios y comunidades en todo el amplísimo territorio nacional puede tener su empuje en el termómetro, cuando sea innegable e imparable el movimiento pro-reforma. Si no, puede morir como en 2007 o terminar en una legislación puramente restrictiva.

Sobre la posibilidad de entrada de un bill al Congreso en diciembre 2009, todos los líderes comunitarios entrevistados por El Paracaidista coincidieron en que es poco probable. Muy posible sí, dijeron: en enero 2010.

«Puede haber una pieza de legislación introducida tan pronto como diciembre, pero parece más posible que un proyecto de ley sea introducido en enero, por el tiempo que le está tomando al bill de reforma de salud moverse en el Congreso», dice a El Paracaidista Shuya Ohno, Directora de Comunicaciones de Reform Immigration For America (RIFA), coalición nacional de organizaciones pro-inmigrantes que lleva adelante la campaña con ese nombre, un proyecto en parte del grupo Tides Advocacy Fund, entidad sin ánimo de lucro con sede en San Francisco, California.

«La campaña conecta a la gente de comunidades a lo largo del país que están listas para trabajar juntas hacia el logro de 279 votos necesitados para ganar una legislación de reforma de inmigración comprehensiva y justa: 218 votos en la Cámara de Representantes, 60 votos en el Senado, y una firma del Presidente», describe esta institución filantrópica.

El pasado 18 de noviembre realizaron una reunión virtual telefónica en la que participaron 1.009 grupos de gente reunida en casas (house parties), en 45 estados y Puerto Rico con más de 60 mil personas en total para escuchar al Representante demócrata por Illinois Luis Gutiérrez y varios activistas pro-reforma delinear los principios del proyecto de ley. Se transmitió en radios y en Internet.

El proyecto
Y aunque pareciera que se tienen los votos, la falta de un proyecto sobre el cual discutir tiende a ser una medida de precaución para «no quemarlo» antes de tiempo. «La crisis económica y la legislación de reforma de salud han tomado mucho tiempo en las actividades del Congreso este año. Casi todos los puntos de la agenda del Presidente se han dilatado debido a estos dos esfuerzos», acota Ohno.

Lorena Colin de la coalición nacional Mexican-American Coalition For Immigration Reform (MXACIR) dice a nuestra publicación que «la legislación está siendo escrita en borrador tanto en el Senado como en la Cámara Baja, y podemos esperar movimiento en la legislación en enero. La administración Obama también dijo públicamente la semana pasada [segunda semana de noviembre] que quiere ver al Congreso moverse sobre la legislación temprano en 2010″. Ohno asegura que el Representante demócrata por Illinois, Luis Gutiérrez está preparando un bill que dará prioridad a la legalización de trabajadores indocumentados y familias, protección a los derechos de los trabajadores, creará una comisión extra gubernamental para informar sobre el otorgamiento de futuras visas, procurará la reunificación familiar y la protección de los derechos al debido proceso.

Por su parte, Oscar A. Chacón, Director Ejecutivo de la National Alliance of Latin American & Caribbean Communities (NALACC), dice a nuestro periódico que en el Senado Charles Schumer por Nueva York será el patrocinador líder demócrata de la legislación. «El está haciendo gran cantidad de concesiones a republicanos clave como Lindsey Graham (Carolina del Sur), para tratar de que republicanos como éste co-patrocinen el proyecto. En la Cámara hay un poco de vaivén. Los miembros del Caucus Hispano del Congreso [concilio de hispanos] están tratando de posicionar al representante Gutiérrez como el campeón, y, al hacer eso, esperan ganar un cierto grado de influencia en la escritura de la versión del proyecto de la Cámara. Por otro lado, la representante Zoe Lofgren (D-CA), quien es la presidenta de la junta del Subcomité de Inmigración de la Cámara y alguien más dispuesta a seguir el liderazgo del senador Schumer, en términos del contenido del proyecto que se someterá en la Cámara, probablemente se esté inclinando a favor de un proyecto castigador y restrictivo, también con la esperanza de ganar un manojo de republicanos como co-patrocinadores». Hasta ahora no se sabe cuántos congresistas podrían figurar como sponsors de cada proyecto (esto le da peso a la pieza de ley).

La Secretaria del Departamento de Homeland Security (DHS Departamento de Seguridad Interna) Janet Napolitano enfatizó en su discurso en el Center for American Progress (CAP), el pasado mes de noviembre la necesidad de la reforma: «Todos conocemos el tema: Un flujo continuo de trabajadores indocumentados que cruzan nuestras fronteras ilegalmente en busca de trabajo y una vida mejor. Un mercado que los acoge con empleadores dispuestos a transgredir la ley para contratar mano de obra barata. Y como resultado, unas 12 millones de personas que están aquí ilegalmente, viviendo en la clandestinidad, una fuente de dolor y conflicto. Esa situación es inaceptable. Es una afrenta para todo ciudadano que respeta las leyes y todo empleador que cumple con las normas. Como es el caso con las otras prioridades del gobierno, cuando se trata de la inmigración, enfrentamos un status quo que simplemente es inaceptable. Todos reconocen que nuestro actual sistema no está funcionando y que nuestras leyes de inmigración deben cambiar. Las empresas, los trabajadores y las organizaciones religiosas de Estados Unidos exigen la reforma. Agencias de la ley y del gobierno de todos los niveles piden la reforma. Y en el Departamento de Seguridad Nacional, necesitamos la reforma para realizar nuestra labor de velar por el cumplimiento de la ley y la seguridad de nuestro país.

«Permítanme ser clara: cuando hablo de la ‘reforma de la inmigración’, me refiero a lo que llamo un ‘banco de tres patas’ que incluye un compromiso con el control serio y eficaz, un mejor curso legal para las familias y los trabajadores, y una manera firme pero justa de tratar a quienes ya están aquí. (…) Esta estrategia se basa en la convicción de que debemos exigir responsabilidad y rendimiento de cuentas de todas las partes involucradas en el sistema: inmigrantes, empleadores y gobierno. Y eso comienza con control justo y digno de confianza».

El eje de la legislación para Napolitano excluye la deportación masiva de indocumentados y promueve la integración: «Asegurarnos de que estas personas pasen a ser contribuyentes plenos y que paguen lo que les corresponde beneficiará a nuestra economía y facilitará que se penalice a empleadores inescrupulosos o abusivos que no cumplan con la ley. Una vía rigurosa y justa para obtener estatus legal exigirá que los inmigrantes ilegales cumplan con una serie de requisitos, entre ellos, registrarse, pagar una multa, someterse a una revisión de antecedentes penales, abonar todos los impuestos y aprender inglés. Éstos son requisitos considerables que garantizarán que esta población obedezca las leyes. Y ayudarán a arreglar un sistema que no funciona».

Sin embargo, Oscar Chacón predice un contenido más tendiente a la restricción: «el contenido de los proyectos que probablemente se someterán estará fuertemente modelado en la fallida legislación del verano de 2007. En otras palabras serán proyectos en un marco de castigo-restricción-control. Incluso el componente de la legalización de los bills no será para nada un programa simple y económico de ajuste de estatus como el de la legislación de 1986».

Para quienes se agrupan en la campaña Reform Immigration for America la meta es que el Presidente firme la ley de reforma migratoria para el verano de 2010.

Los oponentes
Para Colin, los adversarios de la reforma son propagadores de mentiras para contagiar miedo y rabia contra los latinos y las comunidades inmigrantes. «La política del miedo es poderosa y el desempleo está alto y la mayoría de los estadounidenses están ansiosos sobre su estabilidad económica y financiera. Pero, está claro a lo largo de la historia de Estados Unidos que los inmigrantes no toman los empleos sino que crean empleos», enfatiza.

Otro punto es que la reforma de los adversarios no ofrece soluciones «quieren deportar a 12 millones de personas, pero cualquiera con sentido común sabe que esto es imposible», aclara esta activista. «América necesita una solución real que funcione, que sea consistente con nuestros valores americanos de justicia y oportunidad, y que finalmente resuelva el problema y haga al país avanzar en conjunto», añade Ohno.

Para Chacón la ventaja más fuerte de los detractores es «el dominio continuo de los términos del debate. Ni los líderes del partido demócrata, ni los jugadores predominantes en los esfuerzos de reforma de la comunidad han podido revertir exitosamente la narrativa dominante de lo que hoy representan los inmigrantes para nuestras comunidades y la nación. La narrativa de los inmigrantes como ilegales, extranjeros que infringen la ley, continúa siendo dominante. El senador Schumer, el presidente Obama y la mayoría de los otros líderes demócratas de la administración, el Senado y la Cámara de Representantes han reforzado esta narrativa a lo largo del pasado año. La manera en que el asunto de los inmigrantes ha sido debatido en el contexto de la reforma para la salud es un indicativo de quien continúa ejerciendo la hegemonía sobre la manera en que hablamos sobre los inmigrantes e inmigración».

Adicionalmente, dice este líder comunitario, la realidad económica del país, particularmente de la pérdida masiva de empleos en los últimos 24 meses (sobre 7 millones), hace extremadamente difícil para la mayoría de los demócratas y todos los republicanos querer afrontar la política de reforma migratoria en una forma distinta a hacerla más castigadora y restrictiva de lo que ya es.

Y así se nota en los medios de comunicación de corte conservador. Tal como lo reportara el blog de política pública The Wonk Room, proyecto del Center for American Progress Action Fund, sobre la entrevista que la presentadora de Fox News Gretchen Carlson le hiciera a la Secretaria de Homeland Security, Janeth Napolitano, el 16 de noviembre de 2009, el proyecto de reforma que pide Napolitano es considerado controversial. Cuando Carlson le pidió que explicara sus «comentarios polémicos». Napolitano respondió: «Yo no pienso que sean polémicos. Pienso que son racionales… La noción que de algún modo ustedes pueden encontrar y deportar los 11 ó 12 millones que están aquí ilegalmente es ilusoria. Así que si uno no hace nada, uno tiene básicamente amnistía por inacción. Lo qué nosotros decimos es mire, usted tiene que salir de la clandestinidad, se tiene que reportar, debe pagar una multa, tiene que aprender inglés, y debe ser un contribuyente – ésas son las cosas que sacan a las personas de las sombras».

Ante la fuerza que va ganando la reforma migratoria, los ataques no se hacen esperar. Un comunicado de America’s Voice, grupo pro-inmigrante en Washington, DC, reportaba el siguiente: «Con un nuevo ‘estudio’ que pinta a todos los inmigrantes como criminales (sin importar los 100 años de información que demuestra lo contrario), y un foro sobre empleos en el cual participan los promotores de la deportación masiva, Lamar Smith y Steve King, congresistas republicanos de Texas y Iowa, respectivamente, y con CIS [Center for Immigration Studies] y Numbers USA pretendiendo saber más sobre qué es lo mejor para los trabajadores estadounidenses que los sindicatos que apoyan la reforma migratoria, toda esta nueva actividad sugiere pánico de parte del movimiento anti inmigrante tras semanas de éxitos y de un creciente impulso en favor de la reforma migratoria integral».

¿Qué hacer?
Ante la fuerza de un movimiento anti-inmigrante muy bien organizado, hay que abordar estrategias y todo el mundo debe participar y dejar de esperar que «otros hagan».
Durante las discusiones en el Congreso de los proyectos de reforma migratoria en 2007, las llamadas y cartas a los legisladores de personas que rechazaban esa ley alcanzaron la proporción de 20 por cada una que llamaba o escribía pidiendo apoyar la reforma. Si esto no cambia y se hace sentir verdaderamente al Senado y a la Cámara que hay respaldo masivo, la posibilidad de aprobación de un proyecto abarcador que contemple legalización y reunificación familiar será mínima. Cada persona debe ponerse la meta de hacer que 10 más se movilicen con llamadas y cartas, tantas veces como sea necesario, para lo cual es imperativo estar informados sobre lo que va ocurriendo. Los adversarios a la reforma cuentan con dinero posiblemente contribuido por las mismas grandes corporaciones que emplean mano de obra ilegal barata, explotan a sus trabajadores y les niegan todos sus derechos laborales y civiles.

«La mejor manera de contrarrestar sus ventajas sería comprometernos en una campaña para alcanzar a amplios segmentos del público estadounidense mediante una campaña educativa de base comunitaria diseñada para desmitificar quiénes son los inmigrantes de hoy y qué representan para el país. Tendría que ser llevada adelante por líderes en inmigración entrenados para hablar sobre sí mismos y capaces de dirigir la ansiedad y rabia del estadounidense promedio a las fuentes propias de su frustración y encontrar las formas de visualizar maneras en que los ciudadanos y los inmigrantes puedan trabajar en conjunto para superar los verdaderos problemas que nos afectan a todos», propone Oscar Chacón.

Durante la reunión virtual telefónica, Angélica Salas de la campaña RIFA dijo que desde el 12 al 20 de enero van a tener un fuerte movimiento en 50 estados del país para enviar un contundente mensaje al Presidente y al Congreso justo para el aniversario de su mandato y el discurso presidencial State of the Union (el estado de la nación), cuando el jefe de estado comunica al país su agenda para 2010, y necesitan que toda la comunidad se ponga en acción en las iglesias, familias, grupos de amistades y organizaciones locales para decir que «tenemos esperanza, pero queremos cambio ahora».

«La mayoría abrumadora de la gente en Estados Unidos quiere una reforma de inmigración real. Pero, los intentos de aprobar la reforma en 2006 y 2007 fueron obstruidos por políticos que estaban atemorizados de hacer lo correcto, porque recibían llamadas y correos electrónicos de ruidosas voces anti-inmigrantes y anti-latinos. El sistema de alerta de texto ‘Justicia’ a 69866 es una manera en que impactaremos a los senadores y representantes. Desde que la campaña empezara en junio [2009] hemos crecido a más de 70 mil personas que pueden recibir y responder a nuestras alertas de texto. Necesitaremos el doble de esa cantidad para la primavera. Por favor, pídele a tus amigos y familiares que se comprometan a apoyar el esfuerzo y envíen ‘justicia’ a 69866 para alertas en español y ‘justice’ a 69866 para alertas en inglés. El sistema de alertas de texto mantendrá a la gente actualizada, y permitirá a los individuos en toda la nación contactar a las oficinas de sus senadores y representantes congresistas directamente para trabajar por una verdadera reforma migratoria», describe Shuya Ohno al referirse a la campaña Reform Immigration For America.

Más datos de la campaña en www.reformimmigrationforamerica.org y en www.elparacaidista.com/immi/immi_poderciudadano.cfm entérese cómo contactar a sus representantes en el Congreso por su propia cuenta. ¿Su mensaje? Que haga todo lo que esté en su poder para apoyar una ley de reforma migratoria integral, que unifique a las familias, legalice a trabajadores, dé camino a la ciudadanía, dé prioridad a quienes están en la lista de espera en procesos legales y proteja las fronteras de Estados Unidos. En inglés sería: Do everything in your power to support an integral immigration reform that unifies families, legalizes workers, gives pathway to citizenship, gives priority to aliens with pending petitions on waiting list, and protects our borders.

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